CRISTIANO RONALDO, EL OCASO DE LOS DIOSES
CRISTIANO RONALDO, EL OCASO DE LOS DIOSES
El título puede parecer una película de la mitología griega, pero es mucho más
sencillo que eso. Viene a raíz de un titular de un medio deportivo con bastante
prestigio y rigor (GOAL) que leí esta misma mañana. Decía lo siguiente: “A
Cristiano Ronaldo ya no le quiere ningún equipo”. ¡Claro! De entrada, y en una
primera ojeada, me pareció, cuanto menos, muy sorprendente, puesto que se
trata del máximo goleador histórico de La Champions League, el jugador con
más goles en el mundo por encima de Pelé. Es el futbolista con más goles a
nivel de selecciones...Y podría seguir hablando de sus gestas, sin tener ni
tiempo ni espacio en mi ordenador para poder hacerle justicia.
No hay que ser muy culto ni futbolero para entender la relación que tiene este
artículo con la obra maestra de Richard Wagner, puesto que El ocaso de los
dioses, dentro de su literalidad, puede significar e ilustrarnos que, hasta los
dioses, como Cristiano Ronaldo, sufren el inevitable paso del tiempo que, muy
a nuestro pesar, pasa y ¡vaya si pasa!
Wagner fue uno de los compositores más influyentes de su país natal,
Alemania, y del siglo XIX, sin lugar a dudas. Su carácter agrio, sus cambios de
humor y, sobre todo, su talento, fueron para mí una inspiración y una
motivación extra para incluirlo en mi obra El hombre que no besaba a las
mujeres. Dado que dicen los recientes estudios que él fue antisemita como
Adolf Hitler, el cual llegó a ser su músico favorito, entre otras razones.
No soy un gran entendido de la ópera, pero he aquí una breve sinopsis y/o
argumento de la genial obra del compositor alemán:
PRÓLOGO de El ocaso de los dioses (Götterdämmerung) de
Wagner:
Las tres Normas
En un bosque las tres Nornas (las tejedoras del destino), tejen la cuerda de la sabiduría.
El Fresno del Mundo, al que se fijó la cuerda con que las hijas de Erda hilaron la suerte
del mundo se ha secado. Wotan con sus ramas ha levantado una pira alrededor del
Walhalla.
El fin de los dioses eternos
Cuando los hilos del destino pasan a estar más enmarañados, la Tercera Norna
pregunta por el fin de los dioses eternos, pero las Nornas no encuentran respuestas a
sus preguntas sobre el futuro. La cuerda se rompe. Cuando ven que su conocimiento
está extinguiéndose, descienden junto a su madre, Erda.
Por otra parte, Brünnhilde ha encontrado una nueva vida junto a Siegfried,
pero el héroe está ansioso por emprender nuevas aventuras y gestas
valerosas. Brünnhilde le da su escudo y su caballo y Siegfried le da el Anillo.
Los dos amantes se despiden jurándose fidelidad. Siegfried está dispuesto
para nuevas hazañas.
Como verán ustedes, no tiene mucho que ver esto con la carrera inmaculada
del genial futbolista portugués, salvo que unos dioses están buscando la
fórmula para mantenerse siempre jóvenes.
Desconozco el pensamiento de Cristiano Ronaldo, pero supongo que, como
cualquier mortal que somos, siempre queremos o nos esforzamos para
enmascarar la realidad del pesaroso reloj biológico que marca nuestra
existencia.
Evidentemente, Cristiano Ronaldo es joven todavía, apenas cuenta con 37
años. Sin embargo, para la vida de un futbolista actual y de nuestros tiempos,
es el ocaso de una carrera si nos referimos al más alto nivel, como Champions
League, Premier inglesa, Liga española...
No hay que olvidar ni obviar el gen ganador del astro portugués. Todavía quiere
y desea competir contra los grandes equipos de Europa para alzarse con los
máximos trofeos que dispute. Y, por supuesto, disputar el título del próximo
mundial de Catar 2022, que será entre el 18 de noviembre y el 18 de diciembre
de este mismo año, coincidiendo con el día nacional de uno de los países más
importantes del golfo Pérsico. Por eso, se entiende la ansiedad de CR7 por
encontrar un equipo de la Champions para poder culminar su carrera con una
gran actuación en la cita mundialista.
No soy nadie para juzgar el comportamiento de nadie. Y menos de un hombre
que ha sido un ejemplo de profesionalidad, un gen ganador, un espíritu
deportivo. Pero, volviendo al titular del este artículo, voy a ser más vehemente
en explicar con mis pocas nociones y fuentes periodísticas más que fiables el
asunto CR7.
Se nota, y mucho, que el fenomenal futbolista se cuida hasta el mínimo detalle
para seguir manteniéndose joven (siempre me refiero a la juventud en una
carrera futbolística). Se alimenta de manera muy correcta: ha elimina la Coca-
Cola en su dieta e incluso desaconseja su consumo. Además, he leído que
también cuida su sueño (me refiero al de Morfeo), hace una pausa durante
varias veces en una noche. No duerme como los seres mortales, como
nosotros, durante 7, 8 o 9 horas de manera continuada, sino que duerme
menos de 2 horitas para reposar y alcanzar la vigilia y luego hacerlo durante un
mínimo de 3 veces en una misma noche. Curioso y admirable, se mire por
donde se mire.
Son métodos modernos para retrasar el ocaso de su carrera. Nada comparable
a las duchas con leche de cabra que empleaba Cleopatra para cuidar su piel y
retrasar la vejez, que creo que nunca llegó (murió a los 39 años de edad).
Cristiano es una persona extremadamente inteligente y dudo que intente parar
las agujas del reloj que marca la existencia humana. Pero, con certeza,
entenderá que los atardeceres son los momentos más bellos del día y que el sol durante su ocaso proporciona su fase más romántica, artística y melancólica que exista tanto que muchos románticos pagarían por ver esos
instantes, por muy lejos que les encuentre. Porque el sol siempre brilla, como
Cristiano Ronaldo, un astro que brilla con luz propia en el mundo del fútbol.
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